El Mozote, la peor Masacre cometida por el ejército salvadoreño.

Un día como hoy se inició la masacre del Mozote en Morazán; el ejército salvadoreño implementó estrategias militares para masacrar a población civil inocente, así como la quema de cultivos y el exterminio total de animales de corral y la destrucción de viviendas en dicha zona.

El Mozote, la peor Masacre cometida por el ejército salvadoreño.
“Entre el 11 y el 13 de diciembre de 1981, el batallón Atlacatl, el primer batallón de reacción inmediata del ejército salvadoreño, equipado y entrenado por Estados Unidos, masacró a más de mil personas, en seis cantones, localizados en las municipalidades de Meanguera y Joateca, en el norte de Morazán (El Salvador). Al menos la mitad de las vícti- mas fue asesinada sistemáticamente en El Mozote, el 11 de diciembre. Debido a que la mayoría de la gente murió en este cantón o quizá porque la testigo principal -una mujer que escapó milagrosamente de los soldados antes de ser ame- trallada es de El Mozote, los tres días que duró la masacre han sido designados como la masacre de El Mozote.
La masacre fue investigada y dada a conocer por Raymond Bonner del New York Times y Alma Guillermo Prieto del Washington Post y fue negada por el embajador Robert Hinton y el asistente del secretario de estado para asuntos latinoamericanos.” El Mozote Vidas y Memorias pág. 15

“Después de haberla forzado a permanecer de pie durante varias horas, los guardias dividieron a la población en dos grupos: los hombres y los muchachos mayores fueron llevados a la iglesia, mientras que las mujeres, las mu- chachas y los niños pequeños de ambos sexos fueron ence- rrados en la casa vacía de Alfredo Márquez, un comerciante local, que había abandonado el pueblo. Ambos grupos sumaban entre 400 y 600 personas. Muchos de los hombres fueron vendados, amarrados y forzados a permanecer acostados boca abajo en el suelo sucio. Los soldados interrogaron somera y superficialmente a los prisioneros en los dos lugares, pinchándolos con las bayonetas, golpeándolos, exigiendo que les enseñaran dónde habían escondido sus armas y que confesaran si eran colaboradores de la guerrilla (Danner, 1993, pp. 78-79; 1994, pp. 68-69.
“...los soldados del batallón Atlacatl procedieron a asesinar a los niños pequeños concentrados en la casa de Alfredo Márquez, los cuales sumaban varios centenares. Durante dichos asesinatos pudieron ser escuchados gritos de auxilio de los menores, quienes gritaban "mamá nos están matando", "nos están ahorcando", "mamá nos meten cuchillo". Tras cometer los asesinatos de los menores, los soldados dieron fuego a la vivienda del señor Alfredo Márquez en cuyo interior se encontraban los ca- dáveres de los niños.” El Mozote Vidas y Memorias pág. 44
El horror fue vivido “de forma sistemática, cantón por cantón, a partir del relato de cada residente. Añade una lista de los muertos identificados: en La Joya, el número de muertos se estima en 138, 54 fueron asesinados en La Ranchería, 63 en Los Toriles, 17 en Jocote Amarillo y 113 en Cerro Pando. Otras 15 personas que buscaron refugio durante el operativo en una cueva cerca de Cerro Ortiz fueron asesinadas cuando una patrulla de soldados lanzó una granada en la entrada, pues el llanto de un niño llamó su atención (Oficina de Tutela Legal, 1991, pp. 27-62).
Lo más difícil es que 41 años después, la población del Mozote sigue clamando justicia y que se procese judicialmente a los responsables de esta masacre de lesa humanidad, pero hasta el momento y a pesar que la Ley de Amnistía fue abolida hace unos años; el gobierno actual sigue encubriendo que se realice una investigación que lleve a la justicia a los hechores intelectuales y materiales de la peor masacre latinoamericana cometida en la historia reciente.